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la salud de los colombianos”.

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Órgano asesor y consultivo del Estado en materia de salud pública desde 1935 (Ley 67 de 1935 y Ley 23 de 1981).

Atención Primaria en Salud en Colombia: Una Estrategia Fundamental para la Transformación del Sistema de Salud

Juan Carlos Freyle, presidente Colegio médico de La Guajira FMC | Noviembre 15 de 2024

Imagen PAHO

Introducción

La Atención Primaria en Salud (APS) ha sido ampliamente reconocida como el pilar fundamental para la consolidación de sistemas de salud eficientes, equitativos y sostenibles. Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), la APS es esencial para garantizar la cobertura universal, abordar las desigualdades en salud y mejorar los resultados sanitarios globales. En Colombia, la importancia de la APS ha cobrado mayor relevancia en el marco de la nueva reforma de salud propuesta en 2023, que busca reorientar el sistema sanitario hacia un modelo centrado en la prevención, la promoción de la salud y la atención integral en el primer nivel de atención.

El sistema de salud colombiano, establecido bajo la Ley 100 de 1993, ha permitido importantes avances en términos de cobertura. Sin embargo, enfrenta múltiples desafíos relacionados con la fragmentación de la atención, las inequidades en el acceso a los servicios, y la carga excesiva sobre los niveles de atención secundaria y terciaria. En este contexto, la reforma propuesta coloca a la APS en el centro de las estrategias de transformación, con el fin de fortalecer la capacidad del sistema para responder de manera efectiva y equitativa a las necesidades de salud de la población.

Principios Fundamentales de la Atención Primaria en Salud

La APS se basa en varios principios clave que orientan su implementación y operación. En primer lugar, prioriza la universalidad, garantizando que todas las personas, independientemente de su lugar de residencia o condición socioeconómica, tengan acceso a servicios esenciales. En segundo lugar, la integralidad asegura que los servicios ofrecidos aborden no solo la atención curativa, sino también la promoción de la salud, la prevención de enfermedades, y la rehabilitación. Además, la participación comunitaria es un principio central, promoviendo la involucración activa de las comunidades en la planificación, implementación y evaluación de los servicios de salud.

La APS también enfatiza la coordinación intersectorial, reconociendo que los determinantes de la salud trascienden el sector sanitario e incluyen factores sociales, económicos y ambientales. En este sentido, la colaboración con otros sectores es fundamental para abordar las causas subyacentes de las desigualdades en salud.

Situación Actual de la APS en Colombia

En Colombia, la APS ha sido implementada de manera desigual, con marcadas diferencias en la cobertura y calidad de los servicios entre las zonas urbanas y rurales. Las regiones más apartadas, especialmente aquellas con alta población indígena y afrocolombiana, enfrentan mayores barreras para acceder a servicios básicos de salud. Estas barreras incluyen la falta de infraestructura adecuada, la escasez de personal médico capacitado, y dificultades en el transporte.

El modelo actual también se caracteriza por un enfoque predominante en la atención curativa, con una limitada inversión en servicios de promoción y prevención. Esto ha llevado a un aumento en la prevalencia de enfermedades crónicas y un uso ineficiente de los recursos del sistema de salud.

La Nueva Reforma de Salud y su Impacto en la APS

La reforma de salud propuesta en 2023 busca abordar estas deficiencias mediante la creación de una red de Centros de Atención Primaria en Salud (CAPS), distribuidos estratégicamente en todo el país. Estos centros no solo brindarán servicios clínicos básicos, sino que también funcionarán como puntos de contacto para programas de promoción y prevención. Cada CAPS estará diseñado para atender a una población promedio de 25,000 personas, garantizando así una cobertura equitativa.

Un aspecto innovador de la reforma es la organización territorial de la atención, que asigna responsabilidades específicas a los CAPS en función de las características y necesidades de las comunidades a las que sirven. Además, se contempla el fortalecimiento de la telemedicina y la implementación de equipos médicos itinerantes, que facilitarán la prestación de servicios en áreas de difícil acceso.

La reforma también establece un mecanismo de financiamiento directo a través de la Administradora de los Recursos del Sistema de Salud (ADRES), con el objetivo de garantizar una asignación eficiente y transparente de los recursos. Esto busca minimizar la intermediación financiera y asegurar que los fondos se utilicen directamente para mejorar la calidad de la atención.

Desafíos en la Implementación de la APS

Aunque la reforma representa un paso importante hacia la consolidación de la APS, su implementación plantea varios desafíos. Entre ellos se encuentra la necesidad de desarrollar la infraestructura requerida para los CAPS, especialmente en regiones remotas. La formación y retención de personal médico y de salud también será crucial, considerando la escasez actual de profesionales capacitados en APS.

Otro desafío significativo es la integración de servicios y la superación de la fragmentación actual. Para ello, será esencial establecer mecanismos efectivos de coordinación entre los diferentes niveles de atención y entre los actores del sistema de salud. La reforma también deberá enfrentar resistencias de ciertos sectores que podrían ver afectados sus intereses en el nuevo modelo.

Conclusiones y Recomendaciones

La Atención Primaria en Salud es un componente indispensable para la construcción de un sistema de salud más equitativo y eficiente en Colombia. La reforma propuesta ofrece una oportunidad única para transformar el sistema sanitario, colocando la APS en el centro de sus políticas. Sin embargo, su éxito dependerá de la capacidad del país para superar los desafíos de implementación y garantizar la sostenibilidad del modelo a largo plazo.

Para ello, es fundamental asegurar una inversión adecuada en infraestructura y recursos humanos, fortalecer los mecanismos de supervisión y rendición de cuentas, y promover una cultura de salud preventiva en la población. Asimismo, la participación activa de las comunidades será clave para garantizar que la APS responda a sus necesidades específicas y se integre de manera efectiva en su contexto social y cultural.

En resumen, la implementación de un sistema robusto de APS en Colombia no solo mejorará la salud de la población, sino que también contribuirá al desarrollo social y económico del país.