Un nuevo sistema de salud en Colombia a punto de hacerse realidad
Comunicaciones FMC | enero 18 de 2024
La iniciativa, radicada por el gobierno nacional en febrero de 2023 y liderada por la entonces ministra de Salud y Protección Social, Carolina Corcho Mejía, ha permitido a los colombianos interesarse en un problema que les afecta directamente: la crisis de la salud. Gracias a esta propuesta de reforma han podido dimensionar la magnitud del problema y conocer el modo de funcionamiento de un modelo de salud que le cuesta al Estado varios billones de pesos. La mediatización de este proyecto ha servido para que salgan a la luz los malos manejos financieros de las EPS y la lógica perversa de su estructuración: integración vertical, cartera entre estas y las IPS, incumplimiento del régimen de las reservas técnicas, inconsistencias en estados financieros, etc. También ha permitido mostrar y denunciar las condiciones deplorables de la prestación de servicios de salud en todo el país.
El texto original tuvo algunas modificaciones, a partir de las proposiciones al articulado presentadas por varios congresistas. De los 143 artículos iniciales se aprobaron 133. Se eliminaron los artículos: 82, 96, 98, 113, 114, 115, 118, 128; y se negaron los artículos 42 y 91 del documento oficial. El presidente de la Cámara de Representantes, representante Andrés Calle del Partido Liberal, expresó su satisfacción en su cuenta de X: “Las y los colombianos merecen una atención médica de calidad y bienestar… Fue una lucha que dimos en favor de la gente, del pueblo colombiano… Una reforma a la salud que va a priorizar la vida de todos y todas”.
Frente a la cuestión de la capacidad fiscal para implementar la reforma, el Ministerio de Hacienda y Crédito Público difundió unas cifras el 29 de noviembre de 2023: de aprobarse la reforma, esta tendrá un costo de $929 mil millones en 2024. Y aclaró: “Si bien la reforma al sistema de salud implica mayores gastos en el corto y mediano plazo, derivados de la ampliación en la atención primaria, la formalización del talento humano en salud, la construcción y recuperación de la infraestructura pública hospitalaria y la creación de licencias de maternidad universales, entre otros, en el largo plazo, se espera que el énfasis en la prevención se traduzca en menores gastos de atención en mediana y alta complejidad”. El rubro de Atención Primaria en Salud pasará de 16.5 a 17.5 billones. Teniendo en cuenta que el país tiene aproximadamente 16 mil sedes de baja complejidad (futuros Centros de Atención Primaria en Salud -CAPS-), se destinarían anualmente unos 500 mil millones para construir nuevos centros. Los artículos 9 y 10 (enlazar al PL aprobado por Cámara. Felipe) definen muy bien el impacto que tendrá esta nueva infraestructura en todo el territorio nacional.
La oposición “espera que se hunda en el tercer o cuarto debate”. Así lo manifestó el representante Andrés Forero del Centro Democrático. “Si llega a ser ley de la República, este partido está preparando una demanda de inconstitucionalidad ante la Corte Constitucional”, agregó. Sin embargo, la mayoría de los colombianos, los trabajadores de la salud y las organizaciones de la sociedad civil tienen puesta la esperanza en la aprobación de esta reforma estructural que mejorará a mediano y largo plazo la accesibilidad, la cobertura y la estabilidad de un sistema diseñado para garantizar la prestación de servicios de salud a toda la población de manera equitativa, sin deteriorar las condiciones de trabajo digno del personal médico. Un sistema de todos y para todos que necesitará, por supuesto, de la vigilancia, el control y el seguimiento por parte de la ciudadanía.
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