El Ministerio de Salud y Protección Social reafirma su apoyo a la reforma de salud

En el cierre del foro Proyecto de reforma al sistema de salud en Colombia y retos del sector (13 de septiembre de 2023), el ministro de Salud, Guillermo Alfonso Jaramillo, junto a los directores de la ADRES, la Supersalud, el INS, y la directora del INVIMA, manifestó su apoyo al proyecto de reforma al sistema de salud.

Después de una jornada completa de intervenciones por parte de representantes de diferentes sectores, el ministro afirmó: “nos queda supremamente claro que sí es necesaria una reforma y que lo han manifestado todos los actores en el día de hoy”. Su discurso fue una síntesis de reflexiones sobre la extrema pobreza que viven regiones como La Guajira y el Amazonas donde la desnutrición, la mortalidad infantil, la mortalidad materna, muestran el padecimiento cotidiano de esas poblaciones y la falta de servicios de salud. Una periferia abandonada como resultado de la centralización que se agudizó con el gobierno de Andrés Pastrana, a través del Acto legislativo 01 de 2001 que “optó por quitarle los recursos de la salud, la educación y el saneamiento a los municipios y departamentos”. Esta decisión, que él mismo rechazara cuando fue Gobernador del Tolima, marginó los territorios con las consecuencias lamentables que hoy se ven. “Si nosotros no entendemos que tenemos municipios de quinta y sexta categoría abandonados en todo el perímetro de esta nación… no va haber cambio, no va haber transformación”.

Con el fin de aclarar las dudas y calmar los temores que manifiestan algunas personas y organizaciones frente al papel que jugarán los municipios y las gobernaciones cuando se implemente la reforma a la salud, el ministro fue enfático en que hay que luchar contra la corrupción de esos entes territoriales, “tenemos que ser lo suficientemente capaces de hacer el control a través de la Fiscalía, la Procuraduría y la Contraloría… Hay que lograr que verdaderamente se pueda cumplir con la ley y la Constitución… estamos caminando hacia ese proceso”. Es consciente de que hay gobernadores que, por ejemplo, no invierten en los hospitales, no los apoyan, “los desangran”. Por eso insiste en que será un trabajo conjunto, las gestoras de salud y vida van a coordinar con los municipios y departamentos para crear las redes, las referencias.

Con un dato que muestra una de las consecuencias nefastas de la ley que dio origen al sistema vigente y con el que está en desacuerdo, el ministro dijo que en los últimos 30 años “las EPS, a través de la integración vertical, fueron capaces de conformar una infraestructura hospitalaria que hoy representa el 75%, mientras que los hospitales públicos quedaron debilitados, muchos de ellos abandonados”. Recordó que un sistema público lo que busca es llegar adonde no llegan los privados. En Colombia abundan esos lugares, territorios sin mercado que no generan ningún interés para los prestadores privados y que están desprotegidos y desatendidos. Lo mismo sucede con los servicios médicos, si no son rentables dejan de ser cubiertos por los agentes privados (urgencias, hospitalización, ginecología y obstetricia, pediatría). Con el fin de despejar dudas, declaró: “nosotros no estamos interesados en estatizar; estamos interesados en que el Estado sea capaz de atender el derecho fundamental a la salud de miles y millones de personas que hoy no lo tienen. Ni este es un gobierno estatizador, pero este sí es un gobierno en donde el Estado tiene que cumplirle con la Constitución y la ley a las gentes humildes y necesitadas de Colombia que claman por la salud”.

Admitió que hay que cumplirle también a los trabajadores de la salud, quienes padecen directamente la corrupción en los territorios, y mencionó el caso de la enfermera de Orinoquía que lo abordó para contarte que lleva 18 años de servicio, pero que tiene un contrato de prestación de servicios (OPS) y cada que hay elecciones tiene que conseguir 30 ó 40 votos por X o Y candidato(a) para que le puedan renovar, mes a mes, el contrato. “Las OPS se convirtieron en la nueva esclavitud de la gente; no hay trabajos dignos… Nuestros hospitales públicos desafortunadamente se convirtieron en directorios políticos”.  

Su discurso concluyó con un imperativo: “necesitamos sacar adelante estas reformas”. Una orden que asume el ministerio y las direcciones del INVIMA (Mariela Pardo), la Administradora de los Recursos del Sistema General de Seguridad Social en Salud (Félix Martínez), la Superintendencia de Salud (Ulahy Beltrán) y el Instituto Nacional de Salud (Giovani Rubiano). “Vamos a seguir trabajando para que las reformas se den, para que esta lucha no sea una lucha perdida, sino una lucha que nos pueda conformar en un país y en un grupo poblacional que se entienda, que se ame, que se quiera, porque todos somos colombianos hijos de esta propia tierra”.