1. ¿Qué es el Día Mundial contra la Hepatitis?
En mayo de 2010, la Asamblea Mundial de la Salud designó el 28 de julio como el Día Mundial contra la Hepatitis. El Día Mundial contra la Hepatitis es una oportunidad para analizar y reconocer el problema de salud pública que representan las hepatitis virales; y llamar la atención de la población y de los profesionales de la salud en todo el mundo sobre este tema. El Día Mundial contra la Hepatitis es el punto de partida para fomentar la educación continua sobre el tema, para la distribución y toma de responsabilidades y, para el fortalecimiento de las medidas de prevención y control en todos los países del mundo.
2. ¿Por qué es necesaria la conmemoración del Día
Mundial contra la Hepatitis?
Las hepatitis son una causa importante de enfermedad, que tiene consecuencias graves de salud y muerte en el mundo. Sin embargo, mucha gente (incluyendo los tomadores de decisiones y promotores de políticas de salud), desconoce o no tiene suficiente información. El conocimiento sobre este problema es imprescindible para la toma de acciones en la lucha contra las hepatitis virales.
3. ¿Qué es la hepatitis viral?
La hepatitis es una inflamación del hígado causada comúnmente por el virus de la hepatitis. Existen cinco tipos de virus de la hepatitis: A, B, C, D y E. Todos ellos son causa de enfermedad, discapacidad crónica, muerte, brotes y potencial propagación epidémica.
La hepatitis puede presentarse como infección aguda o crónica. La infección aguda puede presentarse sin síntomas o con síntomas limitados. Los síntomas típicos de la hepatitis son ictericia (coloración amarillenta de la piel y los ojos), orina oscura, fatiga extrema, náuseas, vómitos y dolor abdominal. La infección crónica puede conducir a cirrosis, falla hepática o cáncer de hígado. El virus de la hepatitis B y C son causa principal de la hepatitis crónica en millones de personas.
4. ¿Cómo se transmite la hepatitis?
Las hepatitis A y E se transmiten principalmente a través de la ingestión de alimentos o agua contaminada. Las hepatitis B, C y D se transmiten básicamente a través del contacto con sangre y otros fluidos corporales infectados, incluyendo el contacto sexual no protegido. Los modos de transmisión de estos virus incluyen la recepción de productos contaminados con sangre o hemoderivados a través de transfusiones, procedimientos médicos invasivos con equipos contaminados incluyendo
los trasplantes de órganos, la transmisión de madre a recién nacido y el contacto sexual no protegido, incluyendo el oral.
5. ¿Qué hace que la hepatitis sea un problema de salud global?
A nivel global, más de 1 millón de las muertes anuales se atribuyen a las infecciones del virus de la hepatitis A o a sus complicaciones. Se estima que, en 2005, el virus de la hepatitis A fue responsable de 31 millones de casos sintomáticos.
En el caso de la hepatitis B, se calcula que en el mundo existen 2000 millones de infectados y que anualmente 350 millones de personas se infectan de forma crónica. El número estimado de infectados anualmente por el virus de la hepatitis C es de 150 millones.
Además, la infección con el virus de la hepatitis B y/o C es la causa principal de cirrosis y cáncer de hígado en el mundo. Se estima que el 54% de todos los casos de cirrosis y el 78% de todos los casos de cáncer primario de hígado son debidos a la infección con estos virus.
Aunque solo las personas infectadas con el virus de la hepatitis B pueden infectarse con el tipo D, el número de coinfectados en el mundo es alto (entre 15 y 20 millones). La confección con el tipo D conduce a formas más severas de enfermedad.
El virus de la hepatitis E es considerado en la actualidad un causa emergente de enfermedad en el mundo y probablemente la primera causa de brotes de hepatitis viral a nivel global. Sin embargo, todavía presenta menor carga de enfermedad y mortalidad que los otros tipos.
6. ¿Cuáles son los diferentes virus de la hepatitis?
Los científicos han identificado cinco virus de la hepatitis, clasificados con las letras A, B, C, D y E. Todos los virus resultan en enfermedades hepáticas, pero varían en las vías de transmisión, cuadros clínicos, respuesta a tratamientos, pronóstico y medidas de prevención.
• El virus de la hepatitis A (VHA) está presente en las heces de personas infectadas y casi siempre se transmite a través del consumo de agua o alimentos contaminados. En aquellas zonas del mundo, donde las condiciones sanitarias son deficientes, la mayoría de personas han sido infectadas por este virus durante la infancia. En contadas ocasiones, se han registrado casos de hepatitis A transmitidos por sangre. Las infecciones son, en muchos casos leves y, la mayoría de la gente tiene una recuperación completa y permanece inmune a futuras infecciones causadas por el VHA. Sin embargo, las infecciones por el VHA también pueden ser graves e, incluso fulminantes. Existen vacunas seguras y eficaces para prevenir el VHA.
• El virus de la hepatitis B (VHB) se transmite a través de la sangre, el semen y otros fluidos corporales infectados. Los principales modos de transmisión son las inyecciones contaminadas y compartidas durante el uso de drogas o procedimientos médicos, los contactos sexuales, la transmisión de madres a recién nacidos en el momento del parto o de un miembro de la familia a los menores durante su infancia (persona a persona). La transmisión también puede ocurrir a través de transfusiones sanguíneas y productos contaminados y, representa un riesgo para los trabajadores de la salud que sufren lesiones por pinchazos accidentales mientras cuidan de los pacientes infectados. El VHB tanto puede causar infección aguda o crónica y, en muchos casos, conduce a complicaciones como la cirrosis, el cáncer de hígado, e incluso, la muerte. Existe una vacuna segura y efectiva para prevenir el VHB.
• El virus de la hepatitis C (VHC) se transmite mayoritariamente a través de sangre infectada. Esto puede ocurrir a través de transfusiones sanguíneas y productos contaminados, inyecciones contaminadas en el uso de drogas o durante procedimientos médicos. La transmisión sexual y de madre a hijo en el momento del parto también es posible, aunque no es común. El VHC tanto puede causar infección aguda como crónica y, en muchos casos, conduce a complicaciones como la cirrosis, el cáncer de hígado, e incluso, la muerte. Desafortunadamente, no hay vacuna contra el VHC.
• El virus de la hepatitis D (VHD) infecta solamente a aquellos que están infectados con el VHB y, se transmite principalmente por vía sanguínea u otros fluidos corporales infectados. La doble infección con el VHB y el VHD puede resultar en formas más severas de enfermedad y complicaciones. La vacunación contra el VHB protege contra la infección por el VHD.
• El virus de la hepatitis E (VHE) está presente en las heces de personas infectadas y casi siempre se transmite a través del consumo de agua contaminada. En zonas de alta endemicidad (alta circulación viral e infectados), se han registrado también casos transmitidos por alimentos, sangre y de madre a hijo en el momento del parto. El VHE es una causa emergente de enfermedad y brotes, considerándose actualmente como la primera causa de este tipo de brotes en el mundo. Generalmente, la infección con el VHE es leve y se resuelve sin problemas. Actualmente se están desarrollando varios estudios clínicos en búsqueda de una vacuna contra este virus.
7. ¿Por qué es importante que las personas conozcan si están
infectadas con alguna forma de hepatitis viral?
La mayoría de personas que se infectan con alguno de los virus de la hepatitis no lo saben hasta que el virus se manifiesta en forma de enfermedad aguda o crónica. El diagnóstico prematuro ofrece la mejor opción para evitar el desarrollo de la infección o minimizar los daños, ya que permite la toma de precauciones que deben adoptarse para proteger el hígado, como por ejemplo, la eliminación de la ingesta de alcohol o el uso de ciertas drogas tóxicas para este órgano.
Saber si una persona está o no infectada facilita también la toma de acciones y conductas que eviten la transmisión involuntaria a otras personas y contactos de una persona infectada. Si la persona descubre a tiempo que está infectada podrá tomar las medidas necesarias para evitar la transmisión del virus, por ejemplo, mediante la adopción de prácticas sexuales seguras, hábitos higiénicos básicos como el lavado regular de las manos con agua y jabón, etc.
8. ¿Cómo se puede prevenir la hepatitis viral?
Las medidas de prevención varían según el tipo de virus de la hepatitis y las vías de transmisión. Sin embargo, una manera fácil para evitar la infección es a través de la práctica de normas de higiene básica, evitar el contacto con sangre u otros fluidos corporales contaminados. Igualmente, se debe evitar la toma de agua y/o alimentos contaminados o con baja calidad sanitaria.
Como medidas preventivas específicas, existen las siguientes: • Vacunas seguras y eficaces para el VHA y el VHB
Tamizaje de la sangre utilizada para transfusiones para la prevención del VHB, VHC y VHD El equipo de inyección esterilizado protege contra la transmisión del VHB, VHC y VHD Prácticas sexuales seguras para la prevención del VHB, VHC y VHD. Ex. uso de barrera (condón), reducir el número de parejas.
Inyecciones seguras en usuarios de drogas para la prevención del VHB, VHC y VHD Prácticas seguras sobre el control de infecciones para los profesionales de la salud Control de seguridad y calidad del agua para la prevención del VHA y el VHE
Higiene en el manejo y toma de agua y alimentos para la prevención del VHA y el VHE
9. ¿Cómo se trata la hepatitis viral?
Los agentes antivirales activos contra el VHB existen y el tratamiento para la infección de este virus ha demostrado reducir el riesgo de cáncer de hígado y muerte. Sin embargo, los fármacos activos contra el VHB no están disponibles o no son muy utilizados entre las personas infectadas con el VHB. Esto se debe en buena parte a que los precios de los tratamientos son muy altos, las pautas de seguimiento complicadas y las recomendaciones y fármacos cambian y se actualizan muy rápidamente (en la medida que surgen nuevas opciones terapéuticas y se dan a conocer nuevas evidencias).
El VHC es generalmente considerado como una enfermedad curable, a pesar de la complejidad que esto conlleva. Pero para muchas personas esto no es una realidad. Los avances científicos y de investigación han dado lugar al desarrollo de nuevos fármacos orales y antivirales para la infección por el VHC. Un gran número de medicamentos contra el VHC se encuentran en las últimas etapas de desarrollo e incluso algunos se han registrado recientemente. Los fármacos de nueva generación son, mayoritariamente, los más eficaces y mejor tolerados. Sin embargo, todavía queda mucho por hacer para asegurar que las áreas y poblaciones con recursos limitados tengan acceso. Igual que en el caso del tratamiento contra el VHB, las limitaciones para el tratamiento contra el VHC son los precios de los tratamientos, las pautas de administración complejas y la rápida evolución de los fármacos y recomendaciones de su uso.
En general, no se utilizan fármacos específicos para el tratamiento de la infección por el VHA o el VHE, puesto que suelen ser infecciones de curso agudo que se tratan con medicamentos que minimizan la sintomatología.
Por el momento, el mejor abordaje para la coinfección con el VHD, en el caso de los infectados con el VHB, es el tratamiento y control de la hepatitis B por si misma.
10. ¿Qué está haciendo la OPS para apoyar la lucha contra la hepatitis
viral?
• La OPS ha elaborado recientemente una Estrategia y un Plan de Acción Regional para Hepatitis Virales en América Latina y el Caribe, basado en las orientaciones de un grupo interno de trabajo, los Estados Miembros y socios externos. La Estrategia y Plan de Acción fue sometida a consulta el pasado mes de junio en los países y territorios de la Región. Hasta el momento, la respuesta de los países al respecto de la consulta ha sido muy positiva. Algunos elementos clave de la estrategia son:
o Aumentar la conciencia y el nivel de conocimiento sobre las hepatitis virales en las Américas, a través de la conmemoración del Día Mundial contra la Hepatitis y una campaña de información permanente
o Desarrollar una estrategia con metas, objetivos, líneas de trabajo y resultados esperados
o Fortalecer la vigilancia de las hepatitis
o Mejorarlasherramientasdeprevenciónycontroldelashepatitis
o Mejorarlascondicionesdedetección,diagnóstico,tratamientoyseguimientodecasos o Formularlosinstrumentosadecuadosparalatomadedecisiones,políticasyacciones o DesarrollarunaagendadeinvestigaciónprioritariaenlaRegión
Los países de la Región de las Américas han trabajado estrechamente con la OPS para conseguir algunos logros muy notables en la inmunización contra las hepatitis. Todos los países de la Región han introducido oficialmente la vacuna contra la hepatitis B en sus programas de inmunización infantil. Además, trece países y territorios de la Región han introducido la dosis del recién nacido. Actualmente, muy pocos países de las Américas utilizan la vacuna contra la hepatitis A de forma rutinaria, pero se planea realizar estudios inmediatos para evaluar esta posibilidad.
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La OPS está ayudando a los países para garantizar la seguridad, la disponibilidad y la calidad de la sangre y productos sanguíneos, evitando así la transmisión del virus de la hepatitis.
La OPS está orientando sobre políticas y guías para mejores prácticas y manejo adecuado y seguro de todas las inyecciones, incluyendo la flebotomía y los procedimientos con lanceta. Estas prácticas, permitirán a los países garantizar la seguridad de los pacientes y trabajadores de salud al recibir o impartir una inyección o una flebotomía.
Foto: Adobe Stock
Tomado de Paho.org
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