En el marco del Día Mundial del Trastorno Bipolar, que se celebra este miércoles, el psiquiatra Francesco Panicali recuerda que esta enfermedad multiplica por 15 el riesgo de suicidio, por lo que incide en la importancia de un diagnóstico precoz “para poder ofrecer un tratamiento eficaz y evitar así futuras complicaciones”.
“Los primeros síntomas del trastorno bipolar aparecen entre los 15 y los 25 años, y hay que prestar atención a la aparición de síntomas afectivos, tanto del polo depresivo, como del polo maníaco, que se pueden presentar separadamente o de forma combinada”, explica el también miembro de la Sociedad Catalana de Psiquiatría y Salud Mental y de la Sociedad Española de Patología Dual.
En España, más de un millón de personas padecen el trastorno. Sin embargo, un 84 por ciento de la población sigue apuntando a la estigmatización como una de las principales barreras para tratar los trastornos del estado del ánimo, entre los que se encuentra el trastorno bipolar
Las personas que padecen esta patología pueden llegar a desarrollar síntomas psicóticos, una de sus manifestaciones más graves y que pueden confundirse incluso con los de la esquizofrenia. “Actualmente, se desconoce la causa exacta de la bipolaridad, aunque tenemos que buscar su origen en la interacción entre factores genéticos, neuroquímicos (relacionados con los neurotransmisores del cerebro), psicológicos y ambientales”, precisa el doctor.
Hoy en día, se dispone de tratamientos que permiten una adecuada calidad de vida a las personas que sufren este diagnóstico con trastornos bipolares.
Según el experto, el tratamiento ideal es la combinación de un tratamiento farmacológico personalizado con distintos tipos de terapias psicológicas.
En paralelo, según el doctor, la estimulación cerebral no invasiva puede ser opción eficaz y segura para el tratamiento de los síntomas depresivos del trastorno bipolar.
Los tratamientos de dicha patología pretenden lograr una reducción de los síntomas para que los pacientes puedan llevar una vida de lo más normal posible. En este sentido, la estimulación cerebral no invasiva, combinada con el tratamiento psiquiátrico-psicológico, emerge como un tratamiento seguro y eficaz.
Este proceso permite modular la excitabilidad de la corteza cerebral y modificar el patrón de funcionamiento de las regiones que no están funcionando correctamente, manteniendo así sus efectos a largo plazo y, por tanto, repercutiendo positivamente en el tratamiento de la patología y la reducción sintomatológica.
“La estimulación cerebral no invasiva permite reducir los síntomas depresivos propios del trastorno bipolar originados por esta patología, mejorando así la calidad de vida de los pacientes”, comenta el doctor Diego Redolar, responsable de la Unidad de Neuromodulación y Neuroimagen del Instituto Brain 360.
Por: Europa Press
Tomado de: Eluniversal.com.co
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