En el marco del actual Paro Nacional y dos días después de cumplirse dos meses del estallido social en Colombia, un sinnúmero de manifestantes se tomaron nuevamente las calles en inmediaciones del Portal Suba al noroccidente de la capital colombiana. En horas de la tarde del pasado martes 29 de junio la Primera Línea de la localidad salió a protestar y en poco tiempo el Escuadrón Móvil Antidisturbios llegó a dispersarlos.
Las diferentes brigadas de salud llegaron a Fontanar del Río, lugar de los enfrentamientos, para prestar sus servicios de ayuda a las personas heridas. Establecieron su punto de atención en un parque cercano y se dispusieron a atender a los afectados por los artefactos de la Fuerza Pública.
Las arremetidas del ESMAD y los agentes de la policía cada vez fueron más contundentes y, sin importarles la integridad de los habitantes del sector, lanzaron de forma indiscriminada gases lacrimógenos dentro de los barrios y zonas residenciales rompiendo, incluso, ventanas de algunas casas. Ante esto las diferentes brigadas que se encontraban en el lugar acudieron de inmediato para auxiliar a las posibles personas que resultaran heridas o afectadas por la nube tóxica y para advertir a los vecinos por medio de gritos que no abrieran las ventanas ya que el hacerlo podría significar ser alcanzados por los fuertes gases nocivos.
En medio de los enfrentamientos una persona fue gravemente herida y las brigadas de salud se presentaron en el lugar con la intención de prestarle los primeros auxilios y su debida valoración, pero varios agentes del ESMAD rodearon al herido e impidieron que los brigadistas lo atendieran, con lo cual violaron el Artículo 49 de la Constitución Política de Colombia ordena garantizar a todas las personas el acceso a los servicios de promoción, protección y recuperación de la salud, independientemente del caso o la situación.
Foto tomada por: Brigada Artemisa. Casquillo de la munición disparada por agentes del ESMAD contra las brigadas médicas y de socorro.
El hecho más preocupante se presentó a altas horas de la noche. En el parque de Fontanar del Río en Suba se encontraban miembros de las brigadas REDCAA (Red Contra el Abuso de Autoridad), Street Medic, Brigada Cruz Azul y la Brigada Artemisa haciendo labores de atención y extracción de heridos, para lo que disponían de una camilla. Pero pese a estar todos plenamente identificados como brigadistas, el ESMAD llegó al parque y sin mediar palabra dispararon gases, aturdidoras y objetos contundentes a los cuerpos de salud. Rápidamente el ambiente se cubrió con una espesa nube de gas lacrimógeno que afectó al personal de salud y a los heridos que se encontraban en el lugar. Gases tras gases y a aturdidoras cayeron en toda la zona y se optó por la retirada del lugar. Unos a otros se cubrieron las espaldas para poder salir del parque sin ser alcanzados por algún objeto lanzado por los agentes, pero lamentablemente uno de los voluntarios de la Brigada Artemisa fue impactado en su espalda con un objeto contundente de forma circular que se asemeja a una canica; inmediatamente los otros brigadistas lo auxiliaron y retiraron del lugar en medio de una intensa lluvia de artefactos explosivos y gases.
Foto tomada por: Brigada Artemisa. Un brigadista de salud es impactado por un objeto contundente disparado por el ESMAD.
En el lugar no sólo se encontraban las brigadas médicas; también hubo presencia de Derechos Humanos y de Prensa, que también fueron hostigados por la Fuerza Pública. Asimismo, se han conocido denuncias por parte de los brigadistas en donde afirman que personas ajenas a las brigadas se han hecho pasar por personal sanitario con el fin de transportar o movilizar elementos que no se relacionan con los primeros auxilios.
Desde el comienzo del estallido social el pasado 28 de abril, en Bogotá las brigadas de salud han sido víctimas de un sinnúmero de ataques por parte de la Fuerza Pública. Denuncian que han sido violentados y agredidos por el chorro de agua de las tanquetas, empujados y amedrentados con escudos e impactados en diversas ocasiones tanto con gases y granadas aturdidoras como con objetos contundentes. Adicional a esto, también han sido tildados de vándalos o de ser incitadores a la violencia, acusaciones totalmente erróneas debido a que tanto ellos como los de DD.HH y Prensa deben mantener la neutralidad e imparcialidad en sus acciones siempre y más durante las movilizaciones.
“No hay ningún tipo de justificación para atacar o intimidar a una brigada médica; desconocemos el porqué de estos ataques, a pesar de presentarnos en múltiples ocasiones con los mismos uniformes e informar dónde vamos a estar. Esto se repite cada vez más, sobre todo cuando se rotan o cambian las unidades del ESMAD que envían a las manifestaciones”, afirmaron algunos brigadistas en diálogo con el equipo periodístico de la Federación Médica Colombiana.
La Misión Médica ha sido violentada y atacada sin causa justa por agentes de la Fuerza Pública, quienes han infringido la Resolución 4481 del Ministerio de Salud y Protección Social que establece que tanto los heridos como el personal de salud y centros o vehículos médicos deben ser respetados y protegidos sin importar la situación. Dicha resolución se rige bajo los estatutos del Convenio de Ginebra de 1949 y dicta los reglamentos o lineamentos del tratamiento a los organismos humanitarios en medio de un conflicto.
Según la legislación colombiana, estas brigadas hacen parte de la Misión Médica y por lo tanto se deben respetar. Es por esto que la Federación Médica Colombiana, en cabeza de su presidente el Dr. Sergio Isaza, condena y rechaza todo tipo de acto que atente contra la vida y la integridad de las y los brigadistas colombianos que ejercen su labor en pro de salvaguardar y atender a las personas heridas en el marco del Paro nacional.
Fotos: Brigada Artemisa
Por: Cristian Lesmes Freelance de la Federación Médica Colombiana
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