“Velamos por la profesión médica, por su ejercicio ético en condiciones laborales dignas y justas y por
la salud de los colombianos”.

Artículo 3º. Estatutos. Capítulo I

Órgano asesor y consultivo del Estado en materia de salud pública desde 1935 (Ley 67 de 1935 y Ley 23 de 1981).

Uno de los aspectos que más ha destacado el Gobierno Nacional de cara a la reactivación económica en medio de la pandemia, es la aplicación del modelo de alternancia en el sistema educativo del país, el cual consiste en la combinación de clases presenciales y virtuales.

Sin embargo, desde el entorno universitario se ve con preocupación que esta prioridad se está dando principalmente para colegios. Y es que las universidades del país acogen a más de dos millones de estudiantes, y aunque sí se han dado pasos importantes de cara a la reactivación de este sector, varias figuras académicas creen que no ha sido suficiente.

Una de ellas es la rectora de la Universidad Nacional, Dolly Montoya, quien recientemente envió una carta al ministro de Salud, Fernando Ruíz, pidiendo dar prioridad en la vacunación a los docentes universitarios.

Actualmente los profesores de colegios, jardines infantiles y de los diferentes espacios del Instituto Colombiano de Bienestar Familiar (ICBF) están incluidos en la etapa 3 de la primera fase de vacunación, junto a las personas con comorbilidades. Sin embargo, en las directrices del Ministerio de Salud no se incluyó a los profesores de la educación superior.

Para Montoya, esto es preocupante: “Así como consideramos fundamental priorizar a los profesores de los colegios de educación básica primaria y secundaria, queremos llamar su atención sobre la importancia de incluir en esta fase a los docentes que hacen parte esencial de la educación superior”.

La rectora asegura que si bien es cierto que una parte de los 160.000 profesores universitarios del país serán vacunados en la etapa dos, al ser población mayor de 60 años, “buena parte de los docentes se encuentra debajo de este rango de edad y priorizar su vacunación contribuiría en gran medida a garantizar el retorno seguro a los campus”.

En su carta, Montoya asegura que la población docente tiene un alto grado de vulnerabilidad al estar en contacto constante con diferentes miembros de la comunidad universitaria, como los estudiantes, otros profesores, administrativos, y en sus labores de investigación en campo.

“El país requiere la reactivación progresiva del conjunto de sus actividades, y dentro de ellas el retorno seguro a los colegios y universidades es un paso muy importante, en aras de recuperar la normalidad y transmitir un mensaje de esperanza y confianza”, mencionó la académica.

Tomado de: Eltiempo.com