“Velamos por la profesión médica, por su ejercicio ético en condiciones laborales dignas y justas y por
la salud de los colombianos”.

Artículo 3º. Estatutos. Capítulo I

Órgano asesor y consultivo del Estado en materia de salud pública desde 1935 (Ley 67 de 1935 y Ley 23 de 1981).

Con la publicación de la resolución 195 de 2021, el Ministerio de Salud oficializó, además de la entrega de las vacunas de Sinovac en el país, una estrategia de la que se venía conversando: un bloqueo epidemiológico de la zona amazónica, para hacerle frente a la cepa brasileña del COVID-19 que ha demostrado una mayor transmisibilidad.

Del lote de 192.000 dosis que recibió el país el sábado, Amazonas, Guainía y Vaupés recibirán el 21 % del total. Las áreas urbanas de Leticia, Puerto Nariño, Mitú e Inírida serán vacunadas, con el fin de lograr bloquear la transmisión de la variante brasileña de la enfermedad.

¿Cómo será esta estrategia? ¿Qué impacto puede tener en la región y el país? Según le explicó a COLPRENSA la epidemióloga Silvana Zapata, la estrategia de bloqueo que se aplicará en Amazonas se utiliza como una estrategia de control cuando hay un brote o evento inusual en enfermedades prevenibles por vacunas.

Lo que se hace, según la experta, es una vacunación selectiva de susceptibles, definiendo manzanas, barrios o municipios en donde se evidencie una alta tasa de ataque u ocurrencia de casos. Este bloqueo epidemiológico se organiza en torno a la zona de un caso sospechoso, o en este caso, en la zona donde existe la amenaza de una variante en circulación, como es el caso de la variante P1 del COVID-19.

“Tiene que ver con seleccionar unas áreas basadas en la ocurrencia de casos, la tasa de ataque y cómo se puede propagar la enfermedad. Como hay alta circulación y queremos que el virus se contenga y que mute lo menos posible, se hacen estrategias de bloqueo que contienen la enfermedad”, explicó.

Así, lo que se busca es tratar de inmunizar a un porcentaje importante de la población, de tal forma que se pueda controlar la situación de avance del virus y, puntualmente, de la cepa P1.

En palabras del ministro de Salud, Fernando Ruiz, se busca generar menor transmisibilidad en la zona amazónica, pero también proteger al resto del país sobre la potencial llegada de esta cepa a otras partes del territorio nacional.

El plan contempla entonces vacunar a toda la población sin tener en cuenta las fases ni las etapas, y excluyendo solo a menores de edad, mujeres en estado de gestación o personas con resultado positivo menor a 90 días.

Pero con el plan amazónico surge la duda sobre la eficacia que tendrá esta estrategia, teniendo en cuenta que la zona tiene un constante flujo en la frontera. Las personas transitan de forma constante entre un país y otro aumentando el riesgo de llevar el virus de un lugar a otro.

Al respecto, Zapata explicó que lograr inmunizar principalmente los barrios que colindan con la frontera tendrá un buen efecto de protección. Si existe la probabilidad de que alguien de Brasil viaje infectado a Leticia, la persona en Colombia ya tendrá cierta inmunidad, reduciendo las posibilidades de contagio o de desarrollar síntomas graves del COVID-19.

Para esta estrategia de bloqueo, Amazonas recibirá 22.741 dosis, Guainía recibirá 12.402 y Vaupés 5.512 para un total de 40.355 dosis para el cordón amazónico. Las estimaciones de la Dirección de Epidemiología y Demografía del Ministerio de Salud indican que la población a vacunar en estos municipios es de 69.530 personas, según la priorización del Plan Nacional de Vacunación, con lo que en el bloqueo se estaría cubriendo a al menos el 58 % de la población objeto del plan de vacunación en esta región.

“Con este lote lograríamos inmunizar a más del 40 %. Funciona perfectamente como estrategia de bloqueo. No es estrategia de inmunización total, es una de bloqueo que permita tener control de la situación, del incremento de los casos y de la posible inserción en todo el país de la variante P1”, indicó la epidemióloga.

Zapata explicó que esta estrategia será una labor titánica, pues se tendrá que recurrir a jornadas extramurales de vacunación con acompañamiento médico y de un gran equipo capacitado para avanzar en vacunar a más de 40.000 personas en la región.

“Deben estar muy bien articulados con los resguardos indígenas, sus líderes comunitarios y con los organismos que siempre ayudan en estrategias de salud pública”, indicó la experta.

Cuando el plan avance en la zona amazónica y la vigilancia genómica evidencie una disminución en la aparición de casos de la variante P1, según Zapata, se podrá recurrir a abrir los vuelos y a definir otras estrategias pertinentes para el comportamiento epidemiológico de la región.

Las demás dosis

Además del cordón amazónico, las otras dosis de la vacuna de Sinovac se utilizarán para cubrir a talento humano en salud de primera línea de atención frente al Covid-19, ubicados en territorios que no son base de capitales ni de áreas metropolitanas. Además, se utilizarán para comenzar a cubrir la vacunación de adultos mayores de 80 años, especialmente en centros de estancia.

Esta distribución es posible gracias a que la vacuna de Sinovac requiere una temperatura de congelación de entre 2 y 8 grados centígrados, es decir, la temperatura de refrigeración convencional que se utiliza en el Programa Ampliado de Inmunización a nivel nacional.

La resolución 195 estableció que se entregarán 68.951 dosis para inmunizar al talento humano en salud en primera línea de atención de municipios que no son capitales.

Las casi 69.000 dosis quedaron distribuidas así:

– Antioquia: 10.061

– Arauca: 573

– Atlántico: 1.275

– Bolívar: 1.961

– Boyacá: 4.204

– Caldas: 1.504

– Caquetá: 1.024

– Casanare: 1.274

– Cauca: 2.976

– Cesar: 1.348

– Chocó: 227

– Córdoba: 2.962

– Cundinamarca: 6.144

– La Guajira: 2.121

– Guaviare: 448

– Huila: 2.751

– Magdalena: 1.535

– Meta: 2.040

– Nariño: 4.113

– Norte de Santander:2.639

– Putumayo: 685

– Quindío: 710

– Risaralda: 320

– Santander: 3.056

– Sucre: 1.785

– Tolima: 3.061

– Valle del Cauca: 8.042

– Vichada: 112

Las demás dosis, que son 82.694, están destinadas a iniciar la inmunización a personas de 80 años en adelante. Las dosis se asignaron así:

– Antioquia: 11.106

– Arauca: 309

– Atlántico: 1.667

Barranquilla: 2.831

– Bogotá: 12.026

– Bolívar: 2.078

– Boyacá: 2.442

– Buenaventura: 412

– Caldas: 1.993

– Caquetá: 439

– Cartagena: 1.666

– Casanare: 391

– Cauca: 2.374

– Cesar: 1.575

– Chocó: 742

– Córdoba: 3.281

– Cundinamarca: 4.063

– La Guajira: 1.272

– Guaviare: 72

– Huila: 1.675

– Magdalena: 1.355

– Meta: 1.200

– Nariño: 2.963

– Norte de Santander: 2.576

– Putumayo: 395

– Quindío: 1.233

– Risaralda: 1.975

– San Andrés, Providencia y Santa Catalina: 70

– Santa Marta: 730

– Santander: 3.831

– Sucre: 2.351

– Tolima: 2.716

– Valle del Cauca: 8.816

– Vichada: 69

La distribución de estas dosis no ha estado exenta de polémica. La alcaldesa de Bogotá, Claudia López, criticó que aunque las vacunas llegaron al país desde el día sábado, en horas de la noche de este lunes todavía no se conocía la distribución de las dosis ni se había comenzado la aplicación, aún cuando varias ciudades ya estaban listas para seguir aplicando vacunas.

La resolución con la asignación de las dosis se emitió en horas de la noche, y posteriormente, el ministro de Salud, Fernando Ruiz, enfatizó en que no hubo ningún retraso en la repartición de estas.

“Entregar vacunas es un proceso que tiene una amplia complejidad. Poder distribuir requiere una programación. Nosotros tenemos una norma que establece una regla con la cual distribuimos a los diferentes territorios con la misma regla, precisamente para evitar todos los problemas de desequilibrios”, explicó el funcionario.

Ruiz agregó que para hacer el proceso de distribución se necesita además del reporte completo de información por parte de las entidades territoriales, que deben indicar el número total de adultos mayores y trabajadores de la salud. Tras tener esa información, se debe ponderar y hacer la respectiva asignación de las vacunas.

“También hay que plantear toda la logística de transporte y de distribución para todo el país. No es solo Bogotá, hay otra cantidad de distritos y departamentos a los cuales debemos distribuir de una manera equilibrada. Hay que comprender todo lo que esto implica”, indicó el ministro.

“No hay retraso. Hay que entender lo que implica vacunar, que no es solo poner un consultorio en un hospital y comenzar a aplicar la vacuna a la gente”, agregó el funcionario, asegurando que dos días para entregar vacunas es un tiempo récord. Este martes ya fueron entregadas las dosis de Sinovac a Bogotá, Cundinamarca y Guainía.

Foto: Colprensa
Por: Colprensa
Tomado de: Vanguardia.com