La aparición de afecciones cardíacas y pulmonares están asociadas a la contaminación ambiental.
El primer episodio de contingencia atmosférica que se vive en estos momentos en el valle de Aburrá desencadenaría en enfermedades respiratorias, pulmonares y cardiovasculares. Así lo aseguraron docentes e investigadores de la Universidad CES de Medellín.
Para el Doctor en Biotecnología, Andrés Pareja López, director científico de la Unidad de Toxicidad Invitro (UTi) de dicha institución, la contaminación del aire es un fenómeno multifactorial. Pero, hay tres variables que son las importantes: las fuentes de emisión, la geografía y la meteorología.
Y lo que pasa en este momento es que la meteorología no favorece mucho a la región. “La dinámica de vientos es menor y, además, se presentan nubosidades alrededor del valle de Aburrá. Entonces, todas las fuentes de emisión, que están produciendo contaminantes dentro del Valle, no pueden escapar. Esto lo que hace es que se acumulen y presenten altas concentraciones de contaminantes que repercuten sobre la salud de los habitantes de esta zona del departamento”, explicó el docente Pareja.
Según informe del Área Metropolitana del Valle de Aburrá (AMVA), las fuentes móviles: camiones, volquetas, buses, motos, automóviles, representan el 82 por ciento de las emisiones, mientras que las fijas, como las plantas industriales estacionarias, el 18 por ciento.
Sin embargo, para el director del AMVA, Juan David Palacio Cardona, enfrentar esta temporada incluye también un análisis e informes técnicos que indican que uno de los contaminantes de mayor impacto en la calidad del aire del territorio metropolitano está relacionado con los incendios forestales.
El reporte diario de incendios forestales indica que en el 2020 se presentaron 7.500 conflagraciones en el país, 157 en el valle de Aburrá. Para este año van 600 en el país, de los cuales 30 han ocurrido en el valle de Aburrá.
Para Cristina Sierra Vargas, especialista en Medicina Interna del CES, hay evidencias sólidas de que la mala calidad del aire tiene consecuencias deletéreas sobre la salud humana.
Uno de esos riesgos es el de desarrollar alergias como rinitis, conjuntivitis o asma y, en especial, si la exposición a partículas contaminantes sucedió en la infancia.
“También hay relación entre la contaminación del aire y el cáncer de pulmón. A esto se suma una mayor frecuencia de infecciones respiratorias agudas, así como la posibilidad de descompensar enfermedades pulmonares preexistentes, en lo que sería una crisis de asma o una exacerbación de EPOC. Igualmente, se ha encontrado que la exposición a altas concentraciones de material particulado menor de 2.5 micras o de gases como el dióxido de nitrógeno (NO2) o el dióxido de azufre (SO2) producen un mayor riesgo de contraer enfermedad cardiovascular, como sería el infarto agudo de miocardio, y de morir de causa cardiovascular”, precisó la docente de la Facultad de Medicina CES.La población más susceptible a padecer estos riesgos adversos derivados de la contaminación ambiental son los niños menores de 5 años, los adultos mayores de 65 años, las mujeres en embarazo y los individuos que tengan enfermedades cardiacas o pulmonares preexistentes.
Para hacer frente a estas perspectivas nefastas para la salud, los profesionales destacan que el uso de la mascarilla o tapabocas no solo previene el contagio del virus causante de la covid-19 sino también el de otras enfermedades respiratorias.
Así que en época de pandemia es importante señalar los beneficios de la mascarilla convencional que, además de proteger contra el virus del covid-19 también lo hace contra otros virus que producen enfermedades respiratorias, esta vez asociadas a la mala calidad del aire.“La mascarilla también podría disminuir el ingreso al tracto respiratorio de macro partículas que componen el aire densamente contaminado, pero no protege contra partículas pequeñas, ni contra gases que también son responsables de los efectos adversos de la polución”, puntualizó.
“La mascarilla también podría disminuir el ingreso al tracto respiratorio de macro partículas que componen el aire densamente contaminado”
El Área Metropolitana del Valle de Aburrá, como autoridad ambiental urbana, por su parte, anunció una serie de medidas para enfrentar este primer episodio de contingencia atmosférica de 2021 que se presentará hasta el 10 de abril próximo y que es considerado uno de los más fuertes de la historia.
Entre ellas están el Pico y Placa ambiental, el cual solo se viene aplicando, inicialmente, para vehículos de carga, cuatro dígitos para cuando se declare estado de prevención y seis para el estado de alerta.
El Área Metropolitana, con el apoyo de los municipios, intensificará el control y vigilancia a las fuentes fijas para la verificación del cumplimiento de la norma y suspender aquellas que no estén bajo la norma. De tal manera, que las empresas no podrán realizar el mantenimiento preventivo de los equipos de control de emisiones atmosféricas durante el periodo de gestión preventiva de la calidad del aire.
También se contempla el plan de contingencia para la movilidad empresarial sostenible -Planes MES- en cuanto al teletrabajo, horarios flexibles, compartir el vehículo, entre otros.
“La contribución de la ciudadanía es de gran importancia en estos momentos de contingencia ambiental”
“La contribución de la ciudadanía es de gran importancia en estos momentos de contingencia ambiental. Por tanto, se recomienda utilizar canales y servicios virtuales para evitar la movilidad en el territorio, evitar el uso del vehículo particular y la moto para trayectos cortos, utilizar el servicio público, que está autorizado para un aforo del 70 por ciento, transportarse en bicicleta, planear las diligencias en un solo recorrido para generar menos emisiones, son algunas de las recomendaciones que se le extiende a la comunidad metropolitana”, agregó la dirección de la entidad.
Pese a que desde diferentes sectores se promueve, igualmente, buscar métodos alternativos para la movilización como el transporte público, la bicicleta o caminar, no obstante, revelaron que la actual emergencia sanitaria de la pandemia del coronavirus hace más crítico el manejo del episodio de contingencia, toda vez que se promueve el distanciamiento físico y hacer un mayor uso del transporte particular.
“Sí, va a ser muy, muy difícil, por la reactivación económica, los incendios y la gestión de la pandemia. Hasta ahora se recomendó no tener restricciones de vehículos particulares, pero, en las tres semanas críticas de marzo, podríamos implementarla con condiciones diferentes que daremos a conocer con antelación”, dijo el director.
Por su parte, Ana María Roldan, subdirectora ambiental de la entidad, indicó que hay un 70 por ciento de probabilidad de llegar a tener todas las estaciones del Sistema de alertas tempranas (Siata) con Índice de Calidad del Aire (ICA) Naranja.
Por esta razón la funcionaria pidió a la ciudadanía moderar su exposición a los contaminantes. “Tendremos medidas comunicacionales, para que las personas reporten incendios, también que reduzcan su exposición a los contaminantes, que planeen sus recorridos y que se fomente el teletrabajo”, manifestó Roldan.
Por: Medellín
Tomado de: Eltiempo.com
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