Nuevamente las Águilas Negras declaran en un comunicado objetivo militar a líderes sociales y sindicales, profesores universitarios e investigadores científicos, entre ellos, un médico de profesión.
El pasado 15 de octubre el grupo paramilitar Águilas Negras, como se hace llamar, dió a conocer un breve texto en el que asegura su propósito de acabar con lo que llama la “escoria” del país, es decir, líderes y lideresas sociales que, al decir de esa banda criminal, “apoyan las políticas de la izquierda y hacen parte de grupos guerrilleros como las Farc que se camuflan en las marchas de los estudiantes, trabajadores y campesinos y que a su vez militan en la Colombia Humana, la Unión Patriótica y el Partido Comunista Colombiano”.
Las amenazas de la organización criminal fueron dirigidas específicamente a 17 personas declarándolas objetivos militares y afirmando que conoce sus lugares de residencia y de sus respectivos núcleos familiares. Con palabras despectivas, procaces e insultantes aseguran en su jerga paramilitar que van a dar de baja a los representantes de las juntas comunales y que si en pocas horas no abandonan sus viviendas, tanto los miembros de sus familias como ellos serán ejecutados. “No tendremos clemencia ni compasión de ninguno de sus hijos, también son objetivo militar, morirán primero y serán como ejemplo para darles escarmiento”, afirmaron los criminales en el pasquín.
Uno de los mencionados es el Dr. Román Vega, médico cirujano, profesor universitario e investigador, PhD en Administración de la Salud en The Hull University de Inglaterra, quien ha sido amenazado de muerte por defender integralmente el derecho a la salud como un derecho humano fundamental. Razones de sobra tiene para luchar por una mejor salud en Colombia, pero el principal motivo es la pasión que le produce poder servir a las personas y el empeño que le pone a su profesión. Como si fuese una broma de mal gusto, no esperaba que su nombre estuviera junto a otros líderes en una lista que parece una sentencia de muerte definida y pese a que el libelo en cuestión salió a la luz el 15 de octubre, el Dr. Vega no se enteró de la existencia de éste hasta el 4 de noviembre.
“Siento que en este país hay una intolerancia frente a personas que, primero tienen vocación de apoyo a las comunidades, segundo tienen una postura académica crítica frente a cuestiones de la salud en Colombia y tercero creen en la democracia y en el pensamiento libre”, afirma el Profesor vega, argumentando que también se persigue a las personas que luchan contra el fracking, dirigentes campesinos y dirigentes indígenas del Cauca, con amenazas sistemáticas que intentan silenciar las voces de quienes se oponen tanto política como académicamente a las posturas de otros sectores de la sociedad o del gobierno.
En los últimos años se ha visto un incremento en el asesinato de líderes sociales y las razones exactas aún son desconocidas. Según el Instituto de Estudios Para el Desarrollo y la Paz (Indepaz) son tres los perfiles más propensos a ser asesinados: los defensores que quieren participar en política, las personas que se oponen a economías ilegales y quienes reclaman tanto las tierras, como los que exigen y buscan la verdad. Esto nos lleva a que, según un informe de este Instituto dado a conocer el 15 de octubre, el mismo día del comunicado de las Águilas Negras, hasta ese entonces en Colombia y en lo corrido del 2020 ya había 166 líderes sociales asesinados.
El Dr. Vega está dentro de uno de los tres perfiles por los que una persona puede ser asesinada, aunque, en realidad, para los facinerosos de la banda Águilas Negras pueden existir muchos más motivos. En consecuencia, ante las amenazas de muerte hacia él y su familia, la Secretaría de Gobierno de la Alcaldía de Bogotá se enteró de lo sucedido e inmediatamente puso a organismos de ayuda para garantizar la protección de sus vidas; asimismo aconsejó que se radicara una denuncia formal ante la Fiscalía General de la Nación mediante una línea de atención por correo, aunque hasta la fecha no han recibido respuesta alguna por lo cual pareciera que no hubiera interés por emprender una acción de investigación. “El Estado no brinda nada claro en concreto. Se debería actuar de inmediato, buscar proteger a las personas amenazadas; pero no, pareciera que esto fuera natural. La realidad que estamos viviendo es de indolencia total y de carencia de sensibilidad y de protección de la vida que hay en Colombia. Es aterrador”, agrega el Dr. Vega con respecto a la poca atención que el Gobierno Nacional le da a estos graves casos de amenazas, que continúan impunes.
Pese a ello el Dr. vega sigue comprometido con sus ideales, con su trabajo y con su vocación médica y académica. Es consciente de que la vida es muy importante, pero a la vez tiene claro que se debe ser coherente con la forma de actuar y pensar. Además, su hija, Natalia Vega, hizo una publicación en su cuenta de Facebook mostrando preocupación, pero a la vez enviando un mensaje de ánimo y apoyo a su padre, “No hay palabras para describir lo que siento en estos momentos, miedo y tristeza. Tengo esperanza de que mi papá va a estar a salvo, de que lo volveré a ver vivo (…)”, comenta Natalia en la publicación subida el pasado 13 de noviembre.
Numerosas son las muestras de apoyo hacia el Dr. Vega. Una de ellas fue una petición que se hizo al Presidente de la República por el respeto y defensa de la vida y el trabajo del profesor Vega a través de la plataforma Change.org con la finalidad de recaudar firmas para exigir la protección y garantía de su vida junto a la de los demás líderes y lideresas sociales del país.
A esto se suma un comunicado que emitió el Pacto Nacional por la Salud y la Vida rechazando estos actos de violencia y mostrando un claro apoyo al Dr. vega quien también es fundador del Movimiento por la Salud de los Pueblos (MSP) y miembro de la Red Salud Paz, de la Asociación Latinoamericana de Medicina Social y de la Asociación Colombiana de Salud Pública. “El sector salud ya ha puesto numerosos muertos y heridos en medio del conflicto donde, como Misión Médica, ha sufrido los horrores de la guerra. De igual manera, las organizaciones sociales y ambientales han sufrido la violación sistemática de derechos humanos: a la vida, al trabajo digno, a la libertad de expresión y de organización; pero eso no nos alejará de nuestra defensa del Derecho Fundamental a la Salud y la Vida.”, añaden los más de 250 firmantes del comunicado, entre ellos la Federación Médica Colombiana.
Finalmente, en dicho comunicado las organizaciones, entidades y sindicatos exigen al presidente de la República, Iván Duque; al Ministro de Salud, Fernando Ruiz; al Ministro de Defensa, Carlos Holmes Trujillo; al Fiscal General, Francisco Barbosa; al Procurador General, Fernando Carrillo y al Defensor del Pueblo, Carlos Ernesto Camargo que investiguen y tomen medidas en el asunto con respecto a los responsables de las amenazas y de los asesinatos de los dirigentes del pueblo.
Por: Oficina de Comunicaciones de la Federación Médica Colombiana
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