“Velamos por la profesión médica, por su ejercicio ético en condiciones laborales dignas y justas y por
la salud de los colombianos”.

Artículo 3º. Estatutos. Capítulo I

Órgano asesor y consultivo del Estado en materia de salud pública desde 1935 (Ley 67 de 1935 y Ley 23 de 1981).

Desde Manizales aseguran que la decisión impacta la economía y la salud.

Gran polémica ha desatado la decisión del Congreso de la República de hundir por segunda vez -en menos de un año- la iniciativa que permitiría regular el consumo de marihuana con fines recreativos en adultos.

La discusión no solo pasa por el tema de si se aumentaría el consumo interno, sino también por la economía y la lucha entre empresas nacionales que se dedican a producir diferentes productos a base de esta planta.

Kannab es uno de los primeros consultorios del país que fue habilitado para la prestación de servicios y orientaciones médicas enfocadas a tratamientos a base de esta planta. Además, junto a la Universidad de Manizales, son propietarios de dos investigaciones clínicas en tratamientos con cannabis terapéutico.

Esta empresa manizaleña es una de las que ha manifestado que la decisión del Congreso perjudica el mercado, pues transmite mensajes negativos sobre los diferentes usos de la planta.

“La intención de regular el cannabis de uso adulto, no es, por supuesto, fomentar el consumo de sustancias psicoactivas sino despojarlas de la criminalidad que trae consigo el prohibicionismo y dejar de perpetuar el narcotráfico. La legalización permitiría que dejáramos de favorecer la percepción de riesgo que tiene el cannabis y que hace que personas de todo el país no acceden o suspenden tratamientos que les han dado resultado, por el estigma que tiene asociado la planta y que genera señalamientos por parte de sus familiares e incluso por parte de otros médicos”, sostuvo Estefanía Sánchez, directora general de Kannab.

Es de anotar que el efecto de la decisión del Congreso respecto al cambio de uno de los artículos de la Constitución no afecta lo ya reglamentado en cuanto a la ley del cannabis medicinal, sin embargo, sí tendría implicaciones en la pérdida del mercado en términos económicos y cadenas de valor.

“Hay pacientes que nos dicen que la marihuana es mala, pero el cannabis no, eso lo que muestra es que dentro de la relación médico – paciente hay mucha información que debe darse y evidencia el enorme reto que tiene el país en conocimiento sobre el tema”, añadió Sánchez.

Son diversos los temas que entran en juego en esta discusión. EL TIEMPO habló con Esteban Rossi, el director de la Asociación de Investigadores, Emprendedores y Empresarios de la industria del Cannabis – ASOCANNACOL-, desde donde se representa a más de 300 cultivadores, pequeños y medianos empresarios de la industria.

Rossi sostuvo que la decisión perjudica la economía, la salud pública y la seguridad, sin embargo, invita al país y los sectores políticos y empresariales a dialogar y evaluar la pertinencia y posibles beneficios de la regulación del consumo recreativo para adultos.

“Para la industria colombiana tendría tres beneficios: creación de mercado local colombiano que le generaría empleo a personas en el sector agropecuario, y en transformación de primer nivel. Permitiría quitarles a los vendedores de drogas el negocio en Colombia y favorecería el acceso a medicinas a base de cannabis porque quienes deseen tratar enfermedades como cáncer, dolores crónicos, procesos inflamatorios, entre otros, podrían comprarlos sin prescripción médica y a mejores precios”, indicó Rossi.

El director de Asocannacol precisó que desde este sector lo que se busca es permitir que se discuta el tema y se puedan dar pruebas piloto que entreguen datos reales que ayuden a tomar decisiones.

“Hay objeciones de quienes se oponen que son válidas, por ejemplo: que no se recomienda el consumo en menores de 18 años porque esto puede perjudicar el aprendizaje y es así, por eso es para mayores de edad y de manera regulada. No es pertinente pasar a un sistema en el que todo sea permitido. Lo que creemos conveniente es que sea un diálogo sistemático que permita, con respeto y responsabilidad, dirigir el tema”, dijo Rossi.

De acuerdo con el directivo, hay experiencias de otros países que pueden tomarse como referencia. “Se cuenta ya con un modelo exitoso como es el de Uruguay. Es muy completo, permite medir cuántos compran, qué compran, cada cuánto, además, esto le deja ciertos recaudos al Gobierno porque las empresas formales pagan impuestos, dinero que se le quita al narcotráfico”, apuntó.

A pesar de la negativa del Congreso, tanto Ruiz como Rossi ven un futuro promisorio para la industria.

Foto: Avida Global
Por: Laura Usma
TOMADO DE: Eltiempo.com