La Federación Médica Colombiana coordina red de ayuda en los territorios para contribuir a la no propagación del Covid-19
Desde que el Covid-19 llegó a Colombia en marzo pasado y se decretaron las cuarentenas en cada departamento, la crisis sanitaria ha sido diferente en cada territorio del país.
Bogotá y los departamentos de Antioquia, Valle del Cauca, Atlántico y Cundinamarca son los departamentos más afectados por la pandemia, seguidos por Santander, Bolívar, Córdoba, Cesar, Meta y Nariño.
Bogotá, por ejemplo, ha sido la ciudad con más número de casos, pero territorios como el Chocó o la Guajira no han tenido los mismos recursos ni técnicos ni financieros para hacerle frente a la enfermedad, y la precarización de las comunidades con más bajos ingresos aumentó.
Ante esta emergencia sanitaria, diversas organizaciones y entidades les han extendido la mano a estas poblaciones. Una de estas instituciones es la Federación Médica Colombiana que, en concordancia con su misión, de velar por la salud de los colombianos, emprendió en junio pasado un proyecto cuya finalidad es prestar ayuda en los territorios donde no cuentan con los recursos suficientes para enfrentar la pandemia.
El objetivo común es acompañar y ayudar a estas comunidades a reducir el número de contagios y, por consiguiente, el número de muertes por el Covid19, llevando alimentos no perecederos, semillas para sembrar, instrumentos de trabajo para la tierra, medicamentos, dinero y elementos de protección personal y de bioseguridad.
“Ante lo que está ocurriendo en estas regiones agravada por la pandemia, especialmente en las poblaciones dispersas y más vulnerables, la Federación está coordinando una red de donaciones entre instituciones y empresas con respuestas muy positivas con aportes de tapabocas, dinero o medicamentos”, explica el Dr. Sergio Isaza, presidente de la Federación Médica Colombiana.
La iniciativa nació cuando, junto a los Colegios Médicos Departamentales miembros de la Federación, se analizó la situación nacional y encontraron que, por ejemplo, en la Guajira las condiciones de miseria, pobreza y desnutrición habían aumentado, facilitando la propagación del Covid-19 de manera más rápida y prolongada. En el caso del departamento del Amazonas el Dr. Isaza enfatiza en que la situación es trágica y, contrario a lo que el gobierno y los medios dicen, la propagación del virus no está controlada.
En materia de elementos de protección personal como tapabocas, materiales de trabajo y alimentos, Taiwán y la empresa colombiana Coprota han sido uno de los aportantes a las comunidades vulnerables de la Guajira y el Amazonas, a la Minga del Cauca y a la Guardia Indígena.
Los aportes de la FMC han sido constantes. Desde que inició el proyecto en junio pasado, han llevado ayudas a diferentes poblaciones del Amazonas, la Guajira y Putumayo que han sido gravemente afectados por las condiciones del virus y que no han podido desarrollar una atención de salud satisfactoria.
A pesar de las ayudas que dice haber dado el Gobierno, la FMC argumenta que no ha habido un verdadero apoyo del Estado a las comunidades marginadas y, por el contrario, ha puesto la economía de los grandes empresarios por encima de la salud de los colombianos. 2.887 casos registrados hasta hoy en el Amazonas, 4.154 en Chocó, 9.609 en la Guajira y 12.670 contagios en el Cauca, son sólo algunos de los casos más graves en el país, muchos de los cuales pudieron haber sido evitados si desde el principio las comunidades hubiesen tenido una buena dotación en recursos para abastecerse y protegerse contra el virus.
Con el apoyo de más entidades, organizaciones y sindicatos, la FMC tiene el compromiso moral y ético de socorrer a la ciudadanía, velar por su seguridad y salud de la mano de donaciones a los territorios con mayor número de casos y con la menor atención del Gobierno Nacional.
Por: Oficina de Comunicaciones de la Federación Médica Colombiana
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